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Obsesiones y Compulsiones
El Trastorno Obsesivo Compulsivo se consideraba hasta hace poco un trastorno de ansiedad, pero ha pasado a encabezar otro grupo de trastornos. Pensamientos, imágenes, ideas o impulsos intrusivos aparecen con mucha frecuencia y producen ansiedad, miedo y malestar (son las obsesiones). La persona no quiere experimentar estas obsesiones y realiza intentos por detenerlas, bien con otros pensamientos o bien recurriendo a ciertas conductas (son las compulsiones), pero estos intentos suelen ser infructuosos...
Problemas de Ansiedad
Todas las personas en algún momento experimentamos cierto grado de ansiedad o nerviosismo, es normal. El problema está cuando la intensidad de dichos síntomas es muy alta o cuando aparecen con mucha frecuencia. Aparecen síntomas a nivel físico y emocional (sensación de calor, taquicardia, sensación de axfisia, presión en el pecho, miedo, inseguridad), a nivel de pensamientos (pensamientos sobre la peligrosidad de dichos síntomas, sobre la incapacidad de uno mismo para manejarlos...) y a nivel de conducta (inquietud, huir de la situación). Son muchos los problemas que podemos englobar dentro de los trastornos de ansiedad...
Bajo estado de ánimo
La tristeza es una emoción y como tal frecuente y necesaria en la vida de las personas. Tiene un valor adaptativo clave y es que la tristeza, cuando aparece, nos indica que tenemos que parar y cuidarnos para asimiliar la pérdida que hayamos sufrido. Pero si la tristeza es nuestro estado habitual, si está afectando a otras áreas de nuestra vida (responsabilidades, actividades placenteras, sueño y alimentación) y son frecuentes los pensamientos negativos estamos ante un estado de bajo ánimo que podría desencadenar un episodio depresivo...
Problemas de la Conducta Alimentaria
La delgadez se estableció como ideal de belleza y así nos lo transmiten los medios de comunicación y la sociedad. Si a este factor se le añade ciertos rasgos de personalidad como el perfeccionismo y la exigencia y la recurrencia en la utilización de las supuestas "dietas milagro", podemos encontrarnos con una persona con vulnerabilidad a desarrollar un trastorno de alimentación. La preocupación excesiva por el peso y la imagen personal; la inducción al vómito; la presencia de atracones; etc. son algunos síntomas habituales. ...
Timidez y Fobia Social
La timidez es un rasgo habitual en muchos adultos, sin que por ello tenga que estar asociado a problemas a nivel social o malestar. No obstante, cuando la timidez se acompaña de síntomas de ansiedad como sudoración, bloqueo mental, taquicardia, etc. y miedo ante lo que puedan pensar los demás de uno mismo o ante la idea de hacer el ridículo, podemos estar ante un caso de fobia social. Este trastorno se caracteriza por miedo persistente y acusado a situaciones sociales o actuaciones en público por temor a que resulten embarazosas. ...
Problemas de Sueño
Cuando la cantidad, la calidad y el horario del sueño están trastocados estamos ante trastornos del sueño como pueden ser el insomnio o la hipersomnia. Otras tantas veces nos encontramos con que son otros problemas psicológicos los que originan problemas en el sueño. ...
El estrés aparece cuando no nos sentimos capaces de hacer frente a las demandas de nuestro entorno, con lo que no podemos darles una respuesta adecuada o efectiva. La intervención va dirigida a producir un cambio en la forma de vida, si es posible; además de a la eliminación de los siguientes síntomas: activación física (ansiedad) y aparición de pensamientos negativos. ...
Estrés
Ira
La ira es una emoción primaria que podemos sentir cuando estamos bloqueados a la hora de alcanzar algún objetivo o satisfacer una necesidad y también es una emoción que podemos experimentar cuando percibimos algún tipo de peligro o amenaza. Como el resto de emociones, tiene una manifestación a modo de pensamientos, en el plano físico y en nuestra conducta. El problema es cuando se convierte en un modo de expresarse habitualmente o para conseguir cosas, porque acaba generando culpa y mucho malestar en las relaciones personales. Aprender a identificar los estímulos activadores; cambiar los pensamientos hostiles implicados; aprender técnicas de relajación son algunos puntos importantes en el tratamiento del control de la ira.