top of page
  • Foto del escritorGuadalupe Manzano Sánchez

Cuando veo la paja en mi propio ojo: Autocrítica patológica


¿Escuchas a menudo una vocecita interior que se parece mucho a la tuya y que te manda mensajes negativos tan pronto como encuentra ocasión para hacerlo?

Si tu respuesta es afirmativa es muy probable que seas objeto de la crítica patológica y que estés familiarizado con las distintas formas que puede tomar. Efectivamente, la crítica patológica vendría a ser como esa voz interior negativa que nos compara constantemente con los demás, que nos culpa de todo y que nos fustiga ante la mínima ocasión que no cumplimos con sus exigencias. Pareciera que esta voz llevara un registro exhaustivo de todos nuestros errores y defectos y aprovechara cualquier circunstancia para recordarnos los unos y los otros. Además, nos etiqueta, siempre tiene un adjetivo descalificativo para cualquier acto que encaje, según “ella”, a esa descripción: “es que eres un inútil”, “tonto”, “ridículo”, “gordo”, … Otras veces no requiere de palabras ni etiquetas, me lanza una imagen o un recuerdo, generando una cadena de asociaciones que me llevan a confirmar su acusación.

critica patologica

¿Pero cómo hemos llegado a este maltrato interior?

Esta voz interior tan crítica e invalidante es muy probable que naciera en las primeras experiencias de socialización, generalmente enmarcadas en el contexto familiar. Es habitual que nuestros padres o cuidadores nos señalaran las conductas que eran inadecuadas; pero si este señalamiento se hacía de forma intensa, desmedida o inconsistemente se genera la idea de "yo no soy bueno" o "yo no soy merecedor de...". Posteriormente, una vez llegadas etapas posteriores como la adolescencia o la etapa adulta, este sentimiento se activará fácilmente.

¿Qué situaciones concretas tienen capacidad para generar este sentimiento?

- Que los castigos recibidos hayan ido acompañados de la cólera o la ira de quien los imponía.

-Que la misma conducta algunas veces fuera gravemente castigada y otras veces no, e incluso reforzada en esas otras ocasiones.

-Que en lugar de señalarse el comportamiento negativo, se señalara a la persona en su totalidad, es decir, en lugar de expresar mensajes del tipo "esto que has hecho está mal", expresar mensajes como "es que eres tonto".

-Crítica constante, en ausencia de refuerzo positivo de conductas adecuadas.

-Cuando las preferencias personales se transmiten como si se tratara de exigencias morales.

¿Por qué se mantiene, pese al daño que nos genera?

La respuesta a esta pregunta tiene que ver con las distintas funciones que la autocrítica patológica puede cumplir en cada persona. Por paradójico que resulte, esta voz interior tan negativa y exigente puede tener la capacidad de convertir en ira lo que en su origen fue angustia o frustración, produciendo cierto alivio de éstas últimas. En otros casos nos puede proporcionar cierta sensación de control ilusoria: si un suceso negativo tiene que ver totalmente con alguna característica mía (aunque sea negativa y esté distorsionada...) eso significa que soy el responsable, lo que en última instancia me vendría a señalar que depende de mí cambiar esa situación en un futuro. Otras veces, más que una función, actúa como resorte que se activa automáticamente en determinadas situaciones, como un mensaje repetido hasta la saciedad que se ha vuelto automático.

¿Qué podemos hacer para combatir esta voz?

- Identificar las situaciones que generalmente activan las críticas y tomar nota de ellas, así como de las verbalizaciones concretas que hace o de las imágenes que nos lanza. Si conseguimos diferenciar esta voz de lo que es nuestro flujo normal de pensamiento ya hemos dado un paso importante hacia su control. Este análisis, además, nos va a permitir identificar qué emociones nos lleva a experimentar o bien, qué es lo que estamos evitando experimentar cuando esta voz aparece. Por ejemplo: "esta crítica es una forma de "aliviar" mi culpa por estar de baja médica".

- Identificar las exigencias o "deberías" que recoge y plantearme si esas exigencias responden a lo que yo quiero y deseo para mí. Por ejemplo: "esta crítica me está obligando a cumplir con las normas con las me han educado, pero con las que no estoy de acuerdo totalmente".

- Elabora una lista incluyendo las distintas formas en las que esta voz crítica ha afectado a tu autoestima en tus relaciones, trabajo, etc. Cuando esté lista, combina los aspectos más importantes en una frase resumen que puedes utilizar cuando te ataque la crítica. Por ejemplo: "No puedo permitirme escuchar esta voz y que me acobarde, porque en el pasado, cuando la escuché, me llevó a perder varias oportunidades laborales...".

- Intenta descubrir qué papel cumple en tu vida. Una vez descubierto, es importante realizar el ejercicio de pensar acerca de otras formas alternativas de cumplir con esa función. Por ejemplo, si has venido confiando en la crítica para obligarte a "vivir por el camino correcto"; la estrategia más sana es reevaluar su lista de deberes y estándares personales para ver cuáles son realmente aptos para ti y tu situación actual.

- En muchos casos, la autocrítica patológica forma parte de otros problemas psicológicos graves, como puede ser la depresión, o problemáticas más moderadas como la baja autoestima. En esos casos, la recomendación es recibir terapia psicológica.

54 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page