El trastorno obsesivo-compulsivo, considerado hasta hace bien poco dentro de los trastornos de ansiedad pero que ha pasado a conformar otro conjunto independiente de trastornos, se define por la presencia de obsesiones (que son pensamientos, impulsos o imágenes mentales), compulsiones o rituales (comportamientos o actos mentales repetitivos como respuesta a una obsesión o siguiendo reglas rígidas de aplicación) que tienen por objetivo prevenir o reducir el malestar o para pre