Para un psicólogo de orientación cognitiva conductual, los problemas emocionales están estrechamente ligados con los pensamientos, con la forma en que las personas piensan e interpretan las situaciones que viven.
Para un psicólogo de esta orientación, como es el caso de Guadalupe Manzano, la clave de la terapia está en dotar a la persona de las estrategias y recursos necesarios para afrontar por sí misma su problemática.
Otra característica clave de esta forma de trabajo es que se centra el foco del trabajo terapéutico en el momento presente de la persona, porque al fin y al cabo es el momento en el que la persona se está viendo superada por el problema.
Tampoco olvidemos señalar como elemento esencial de esta orientación es la importancia que tiene la participación activa de la persona en el proceso de mejoría. Sin esta implicación, la eficacia de la terapia se vería reducida. A pesar de que se trata de una orientación que sustenta su labor en técnicas de probada eficacia.